¿Por qué es tan importante el cuidado de los pies?
Los pies son nuestro soporte, nuestros cimientos, soportan el peso de nuestro cuerpo y nos permiten desplazarnos, andar, correr, etc. Pero, ¿les damos la importancia que merecen? ¿los cuidamos lo suficiente? O ¿son los grandes olvidados? El pie sufre cambios a lo largo de toda nuestra vida.
Lo primero que debemos hacer para tener siempre los pies cuidados y perfectos es prestarles la atención adecuada durante todo el año.
En invierno nos volvemos perezosos. Nuestros pies están siempre bajo la protección de botas o zapatos cerrados por lo que, al llevarlos siempre tapados, les abandonamos a su suerte para tiempos mejores. Pero es un gran error.
Nuestros pies sufren en invierno y en verano. En invierno deben soportar el frío, la humedad, los cambios bruscos de temperatura. En primavera comenzamos a mostrarlos con timidez y según el día «loco» que amanezca pasaremos de la bota a la sandalia casi de un día para otro y a finales de primavera, cuando el sol y el calor empiezan a estabilizarse, nos acordamos de ellos y además esperamos que tengan su mejor aspecto ya que los zapatos cerrados y las botas pasan al armario a esperar el otoño.
Pero ¿si no hemos hecho un mantenimiento adecuado durante el invierno y el comienzo de primavera como vamos a esperar que, el primer día de sandalias, estén perfectos?
Principales problemas que nos encontramos en primavera cuando no hemos cuidados nuestros pies en invierno
- Sequedad en la planta del pié o en los talones
- Rozaduras de zapatos o botas
- Grietas
- Callos
- Juanetes
- Sudoración excesiva
- Olor de pies
- Uñas mal cuidadas, agrietadas o falta de vitaminas
Trucos para tener pies cuidados y perfectos en cualquier época del año
Mantenimiento mínimo ya sea casero o profesional.
En otoño e invierno te aconsejamos que al menos realices una pedicura profesional una vez al mes, dependiendo del estado de tu pie. Una vez instalado el verano te aconsejamos que no te olvides de ellos más allá de una vez a la semana porque en verano al estar prácticamente al aire las 24 horas del día, tienen a resecarse e incluso agrietarse los talones apareciendo estas marcas tan antiestéticas que incluso pueden llegar a sangrar o ser dolorosas y lo que es peor pueden producir infecciones provocando problemas más severos e incluso realizar con comodidad algo tan simple y habitual como caminar .
En qué debe consistir el mantenimiento diario
Lo primero que debemos tener siempre por norma cuando salimos de nuestra ducha diaria es tener un especial cuidado a la hora de secar bien los pies haciendo hincapié en las zonas de separación de los dedos. La acumulación de humedad puede provocarnos durezas, callos e infecciones.
Mantenlos siempre hidratados , basta con tener una crema hidratante a mano en la mesilla de noche y darle a los pies un pequeño masaje, de tal modo que la crema se absorba y cumpla su función durante la noche.
Si aplicas estos sencillos consejos y eres constante tendrás pies cuidados y perfectos durante todo el año.
Griet talon – Ros Beauty Center